Uno de los objetivos de Urubuto (Rukara, Ruanda) es impulsar la igualdad de género y lo hacen, entre otras formas, desarrollando actividades de sensibilización en la detección y reconocimiento de las desigualdades de género.
Durante el mes de marzo, han desarrollado diversas actividades con este objetivo en torno al Día de la Mujer con todos los grupos de Primaria y Secundaria en los que han podido escuchar al resto de niñas, niños y jóvenes, debatir y reflexionar. Han trabajado en grupos no mixtos, chicas por un lado y chicos por otro, para asegurar que todo el mundo se sintiera libre de poder expresarse, y también de forma conjunta.
El pasado viernes 22 de marzo realizaron una actividad conjunta con todos los grupos de todas las edades para poner en común las reflexiones que habían hecho durante las últimas semanas.
Crearon un espacio en el que las chicas pudieron hablar de aquellas actitudes, comportamientos, ideas o acciones de los chicos y hombres que les hacen sentir mal. Entre otras, mencionaron cómo les miran los hombres y chicos cuando caminan por la calle, los comentarios que hacen sobre sus cuerpos y cómo los hombres sienten que pueden opinar sobre ellos. Las más pequeñas comentaban que cuando juegan al fútbol con los chicos no les pasan el balón, les invitan a jugar, pero las ignoran. Expresaban que esto les hace sentir incómodas y vergüenza. También expresaron su malestar cuando algún chico se les acerca para ligar o tener una cita y ellas dicen «no», porque lo habitual es que ellos insistan repetidas veces; en algunas ocasiones, tienen que acabar pidiendo ayuda a una profesora o su familia para que esto pare.
Las chicas reclamaron «Si digo no, es no».
Fue importante para ellas poder expresar lo que sentían delante de los chicos.
Los chicos hablaron de todas aquellas cosas que hacen que no habían detectado que son actitudes negativas y violentan a las mujeres. Y reconocieron que muchas veces no aceptaban un no y creen que pueden seguir insistiendo. Ellos se comprometieron a luchar contra estas conductas desde ellos mismos, pero también en otros espacios, con otros chicos, en casa con sus padres o con otros hombres de la comunidad.
También estuvieron hablando de cómo es la situación en casa, resaltando todas aquellas necesidades de las que se encargan sus madres y en las que los padres están ausentes, como los cuidados, las tareas de la casa y el amor que les dan a sus hijas e hijos. También compartieron que muchos padres beben mucho alcohol y cuando llegan a casa generan situaciones de violencia.
Reflexionaron, además, sobre la importancia de los distintos roles de las mujeres en la sociedad y de cómo la desigualdad y la violencia son un problema en la sociedad ruandesa.
Aunque se trabaja todo el año, este mes han dedicado tiempos de reflexión conjunta. Es muy importante generar estos espacios de compartir, poder expresarse, reflexionar de forma colectiva y generar aprendizajes y compromisos para la transformación de su comunidad.
Gracias a las niñas, niños, jóvenes y equipo educativo de Urubuto por compartir sus reflexiones.