Tras 7 meses con la escuelas cerradas, desde que se detectaran los primero casos de Covid-19 en el país, el pasado lunes 2 de noviembre algunas niñas, niños y jóvenes en Ruanda han vuelto a las aulas.
El regreso se está haciendo escalonadamente, por etapas educativas. Este lunes comenzaron quienes estudian en 5º y 6º de Primaria y en 3º, 5º y 6º de Secundaria. El 23 de noviembre comenzarán en 4º de Primaria y 1º, 2º y 4º de Secundaria. La universidades que han podido cumplir los requisitos de prevención de la pandemia también comenzarán esta semana.
Cuando se decretó el confinamiento en Ruanda, el 23 de marzo, ya se había clausurado el primer trimestre del curso, por lo que ahora comenzarán con el segundo trimestre y aprovecharán para cambiar el calendario escolar y que el curso sea, a partir del año que viene, de septiembre a julio y no de enero a octubre como hasta ahora.
Nos preocupa que no haya calendario aún para las niñas y niños de 1º a 3º de Primaria y para Educación Infantil, ya que van a estar durante más meses aún sin asistir a la escuela, con todas las consecuencias que esto puede tener para su desarrollo.
Estos meses en los que las escuelas han estado cerradas han sido complicados para las niñas, niños y jóvenes en Ruanda, como en muchos otros países del mundo, y de forma especial en las zonas rurales, como Rukara. Han estado trabajando en las tareas domésticas, como la recogida de agua y leña, en los huertos familiares y buscando pequeños trabajos para apoyar a sus familias, ya que con la situación sanitaria la economía popular, de la que viven la inmensa mayoría de las familias, se ha visto muy afecta. Unos meses muy diferentes a los de las niñas y niños en lugares como España, en los que ni siquiera han perdido el curso.
Desde el Gobierno se ha animado a seguir el curso online en un país en el que la mayoría de los hogares no tienen electricidad y, mucho menos, acceso a las nuevas tecnologías. También se ha tratado de fomentar el aprendizaje de las lecciones a través de la radio.
Muchas niñas, niños y jóvenes venían a vernos a Mil Colinas durante estos meses contándonos todo lo que echaban de menos volver a la escuela y todo los trabajos que estaban realizando en casa.
Antes de esta situación ya suponía mucho esfuerzo para las niñas y niños terminar la Educación Primaria debido a las necesidades económicas de las familias. Mucho más poder terminar los seis años de Secundaria para las/os jóvenes. Después de 7 meses de parón, nuestra preocupación es que muchas/os niñas/os y jóvenes no se reincorporen a la escuela y sigan trabajando para contribuir a la economía familiar. El Gobierno ha ordenado que no se impida a las/os niñas/os y jóvenes no asistir a la escuela por no poder pagarla, pero lo cierto es que está sucediendo y muchas escuelas están haciendo a las/os jóvenes volver a casa.
En Mil Colinas seguimos apoyando a las familias con las becas escolares y trabajamos con las/os niñas/os y jóvenes para motivarles a volver a estudiar y reducir el absentismo escolar.
Si quieres colaborar para que todas/os ellas/os puedan regresar a la escuela, puedes escribirnos a info@milcolinas.org.