En el Día de las Personas Cooperantes caben muchas reflexiones, pero la principal debería ser que es el día de la vergüenza. Existe la cooperación al desarrollo porque no existe la Justicia Social. Más de 700 millones de personas viven en situación de extrema pobreza a día de hoy. Eso significa que una de cada diez personas en el mundo tiene muchas dificultades para ver cubiertas las necesidades más básicas como la salud, la educación o el acceso al agua y saneamiento. Y la realidad es que existen recursos y medios para erradicarlo. No hacerlo es una vergüenza.
«Existe la cooperación al desarrollo porque no existe la Justicia Social»
La cooperación al desarrollo es un parche muy necesario para sustentar tanta desigualdad, hasta que la justicia redistributiva llegue.
Es necesario el trabajo de las personas cooperantes con respeto a la diversidad cultural, promoviendo el desarrollo sostenible y la perspectiva de género. Es importante crear espacios de diálogo horizontales para no caer en la trampa del desarrollo occidental y colonialista.
Y por otro lado, si cooperar es aunar esfuerzos para conseguir un bien común, un bienestar general, justicia social, todxs podemos y debemos ser cooperantes en nuestro día a día. Se trata de cooperar en nuestros actos y acciones en nuestros países “desarrollados”, dejando de lado los valores competitivos e individualistas y dando valor a lo colectivo. Cooperar desde nuestros países privilegiados para eliminar las opresiones a las que continuamos sometiendo a los países del sur global.
Si realmente te motiva la Justicia Social, ¡puedes empezar ya!
Desarrollar proyectos comunitarios y sensibilizar en tu entorno cercano también es cooperar. Y después puedes continuar con la cooperación internacional.
Feliz día de lucha a todas las personas cooperantes que trabajan por un mundo más justo.
Lidia Sanz, activista de Mil Colinas