Descolonizar la mente

Hace unos días Clara, socia de Mil Colinas, nos escribió: “He decidido dejar de cerrar los ojos e intentar, pero intentarlo de verdad, entender los problemas del continente africano a raíz de la colonización que ha habido y que hay actualmente… ¿Alguna recomendación para empezar?”

El objetivo fundamental de Mil Colinas es fomentar un desarrollo humano que, a través de la educación y la cultura, luche por la justicia social. Por ello, es motivador recibir un mensaje así.

Cuando nos pusimos a contestarla nos dimos cuenta de que, en 10 años desde que empezó Mil Colinas, es la primera persona que no es del equipo que nos hace una pregunta así. Por un lado la satisfacción de que alguien que colabora con Mil Colinas se lo plantee y, por otro lado, la inmensa pena de que sea la primera.

Reflexionando, pensamos en por qué hemos recibido muchísimos mails durante estos años pidiéndonos hacer un “voluntariado” en Ruanda y tan sólo uno pidiéndonos una recomendación así. Quizá tiene que ver con que queremos ser activistas complacidas, personas que “cambian el mundo”, pero siempre que eso nos reporte algo positivo y que nos haga sentir bien. Y leer sobre racismo y colonización, como personas blancas privilegiadas, nunca nos hará sentir bien. También haciendo autocrítica, algo no estamos haciendo bien si uno de nuestros objetivos es sensibilizar y no lo estamos consiguiendo.

Así que hemos decidido compartir la respuesta en nuestro blog. Para Clara y para todas las personas que, como ella, quieren comenzar un camino distinto…

¿Por dónde empezar?

Creemos que la verdadera educación, la que transforma a las personas, los colectivos y las sociedades, tiene que pasar necesariamente por procesos de deconstrucción. No se puede aprender valores humanos sobre la base de aprendizajes profundamente racistas, colonizadores y machistas, que es lo que hemos aprendido. Y como aprendizajes que han impregnado cada parte de nuestra educación y siguen estando presentes en todos los aspectos de nuestra sociedad, deconstruirlos es un proceso largo, que requiere de responsabilidad, compromiso, voluntad, humildad y de un fuerte sentido de la justicia social.

Ese proceso es normalmente incómodo, puede ser doloroso o incluso ofendernos en algunos momentos, porque vamos a descubrir muchas cosas de nosotras/os mismas/os que no nos gustan, con las que no nos identificamos en la teoría (aunque sí en nuestras prácticas), nos vamos a sentir atacadas/os a veces y malas personas otras. Por mucho que así sea, este proceso no debería ser una opción que puede elegirse o no, sino que es una necesidad y una cuestión de Derechos Humanos. Si queremos dejar de vulnerar los derechos de otras personas y dejar de estar del lado opresor, urge comenzar este camino. El hecho de haber nacido en el lado de los privilegios nos obliga éticamente a cuestionarnos y el hecho de cuestionarnos ya es un paso en la deconstrucción, aunque sólo el primero y no suficiente.

Ahí van algunas recomendaciones para empezar a hacerlo:

Hace años, cuando nos adentrábamos en el mundo de la cooperación, nos impactó “Blanco bueno busca negro pobre”, de Gustau Nerín. Un bofetón de realidad a los salvadores blancos. Pero no deja de ser un libro escrito por un hombre blanco, desde el privilegio, por lo que es sin duda mucho más interesante adentrarnos en escritos de origen africano, porque nadie como ellas/os podrán ponernos la verdadera realidad delante de nuestra cara:

Algunos libros:
“Por qué no hablo con blancos sobre racismo.” Reni Eddo-Lodge
“Esta tierra es nuestra tierra.” Suketu Mehta
“Nuestra hermana aguafiestas.” Ama Ata Aidoo
“Descolonizar la mente.” Ngugi Wa Thiongo
“Mujeres, raza y clase.” Angela Davis
“Crítica de la razón negra. Ensayo sobre el racismo contemporáneo.” Achille Mbembe
“Afrotopía.” Felwine Sarr
“Los blancos, los judíos y nosotros. Hacia una política del amor revolucionario.” Houria Bouteldja
“El peligro de la historia única.” Chimamanda Ngozi Adichie
“Mujeres africanas. Más allá del tópico de la jovialidad.” Remei Sipi
“No hay país para negros.” Oscar Kem-mekah
“Fambul. Reflexiones africanas.” Mohamed Boboh Jalloh
“¡Tomad el poder! Mensaje a la juventud.” Hulo Guillabert

Ediciones Wanáfrica tiene muchos libros https://edicioneswanafrica.com/

También hay colectivos activistas con páginas en las que recomiendan libros y tienen artículos y reflexiones muy interesantes:
Afroféminas: https://afrofeminas.com/
KUTUSOMA: https://kutusoma.com/
Revista Negrxs: https://www.negrxs.com/

La lectura es una parte importante porque es ese espacio en el que, bien elegido lo que se lee, estamos solas/os, ante el peligro, ante las frases que nos tocan, nos hacen pensar o nos duelen. Esa soledad nos permite no estar a la defensiva ni tener que rebatirle a alguien para dejar bien clara nuestra postura, sino que nos confronta con nosotras/os mismas/os, sin poder rebatirle a lo que leemos porque ahí está, solemne e imborrable y le da igual lo que pensemos o sintamos. Los escritos nos dejan ahí para que gestionemos como podamos o sepamos lo que leemos.

Leer (y no dejar de hacerlo nunca, porque aunque creamos superadas muchas fases, siempre tendremos esa mentalidad colonizadora) es sólo una parte. Después hay que pasar todo eso al ¿y ahora qué? Porque siempre se ve todo mucho más claro en el papel que en lo que hacemos cada día. Después toca contar lo que hemos leído, compartirlo, hablar de ello con gente que se ha acercado ya al antirracismo y también con quienes no, porque también es nuestra responsabilidad sensibilizar. Toca recomendar y pedir recomendaciones, debatir y no dejarnos vencer por los trolls que nos encontremos por el camino. Toca analizar nuestros gestos y nuestra forma de hablar, los de las personas que están a nuestro alrededor. Toca leer noticias y ver telediarios con mirada crítica, así como las películas, series, anuncios… Y en cada cosa que consumimos, nos tocará esa reflexión. En definitiva, toca actuar. No en las vidas de las/os demás, sino en las nuestras y en cómo nos posicionamos en nuestros entornos.
Y cada vez saldrá más espontáneo, dejará de ser tan costoso fijarnos y pasará a activarse algo en nosotras/os cada vez que leemos, vemos o vivimos algo que es injusto. Pasará a dolernos. Y en ese doler, es donde vamos a encontrar el inconformismo y las ganas de seguir aprendiendo y luchando.

Si algo nos han enseñado estos 10 años de experiencia con el equipo de Urubuto en Ruanda, es que allí están haciendo su trabajo, en base a sus valores, su cultura y las necesidades que detectan en su entorno. Y nuestra tarea aquí es hacer el nuestro, que es éste de descolonizar nuestras mentes. En eso consiste nuestra educación aquí.

Con el ánimo de que en el futuro sean muchas más las personas que emprendan este camino de la deconstrucción, abrimos este espacio para compartir y en el que esperamos que nos contestéis, comentéis y contéis, nos hagáis críticas que nos ayuden a seguir aprendiendo o compartáis reflexiones o recomendaciones.

Podéis hacerlo a través de info@milcolinas.org o en nuestras Redes Sociales en @MilColinas.

¡Un abrazo y os esperamos!

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies